Con motivo de este día hay previstas actividades por distintos humedales andaluces. Por ejemplo la Sociedad para el Desarrollo del Guadalteba ha organizado dos jornadas en la naturaleza, en las que se realizarán dos rutas de senderismo por lugares emblemáticas relacionados con las zonas de humedales más importantes de la comarca, acompañadas por guías-expertos, con la colaboración de la Asociación Zumalla.
Para el domingo 6 de febrero, se ha preparado una ruta por la Reserva Natural de Las Lagunas de Campillos, mientras que el domingo 13 tendrá lugar una ruta por la reserva ecológica del Río Turón. Me gustaría destacar que se trata de dos enclaves que representan un alto valor natural, tanto desde el punto de vista medioambiental -especialmente ornitológico-, como paisajístico. Más información en medioambiente@guadalteba.com y http://www.guadalnatura.es/
Aprovechando este post para conmemorar el Día Internacional de los Humedales quiero recomendar bajo mi modesta opinión varios lugares de Andalucía (porque son muchos y todos merecen la pena por supuesto) que son de obligada visita para conocer estos ecosistemas y disfrutar de la ornitología, una actividad que día a día gana adeptos.
En la provincia de Jaén nos encontramos la Laguna Grande de Baeza, que cuenta con una extensión de 29 hectáreas, un perímetro de protección de 500 metros, y donde se ha llegado a constatar la presencia de hasta 150 especies de vertebrados. Desde ánades y cercetas hasta patos-cuchara y, en menor medida, garzas, cigüeñuelas o martinetes.
En Jaén recomiendo hospedarse en Quesada, un lugar idóneo en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y que está a poco más de 50 kilómetros de Baeza. Aquí pueden alojarse en La Loba, un refugio para estar tranquilo sin sentirse solo, el Huequecito, nido de amor con vistas al parque Natural de Cazorla, El Bache, un toque muy especial y personal, y La Torrecilla.
En Almería recomendaría las Salinas de Cabo de Gata, “una antigua albufera que se extiende paralela al litoral, estando separada de la playa por una barrera de dunas y de la Sierra de Cabo de Gata (formación volcánica más importante de la Península Ibérica) por un pedregoso pie de monte.
Dentro del parque natural de Cabo de Gata existen diferentes alojamientos rurales. Todos reconocidos por su servicio de gran calidad. Dentro del abanico de estancias el futuro huésped encontrará la opción que mejor se adapte a sus necesidades, pero yo les recomendaría para grupos grandes la Noria de Los Escullos o el camping y para grupos reducidos la casa La Noria. Para parejas que busquen un lugar con encanto La Almendra y el Gitano.
Y como no podía ser de otra manera descubrir el parque de Doñana es obligatorio. Pero como es una opción fácil y yo quiero ir más allá en este post quiero animar a visitar La Cañada de los Pájaros, muy cerca al parque. En concreto a 24 kilómetros.
La historia de este espacio nace tras la decisión de un matrimonio –ambos biólogos- de “buscar un terreno, no muy grande, para vivir en el campo y poder tener algunos animales”.
El resultado -claro está después de más de 15 años de mucho trabajo y esfuerzo-, una entidad privada propietaria y gestora de la Reserva de Aves Acuáticas que lleva el mismo nombre.
Acreditada en la Carta Europea de Turismo Sostenible, declarados Reserva Natural Concertada de la Consejería de Medio Ambiente, Red de Espacios Naturales de Andalucía incluida en el Inventario de Zonas Húmedas de Andalucía y en el Plan Andaluz de Humedales. Fuentes: Sociedad para el Desarrollo del Guadalteba,



No dejes de visitarnos, el stand de RAAR será un año más punto de referencia y de encuentro de los profesionales y amantes del turismo rural en Andalucía.
¿No tienes planes para el fin de semana? Pues Andalucía cuenta con bellos rincones que descubrir. Si por ejemplo quieres pasar un fin de semana rodead@ de tus amigos 
La primera vivienda, Huerta Cuberos, se construyó hace ya 15 años. “En principio fue para el disfrute personal, pero tiempo más tarde el dueño del restaurante El Ventorro nos animó a alquilarla”, recuerda su propietaria Encarnación Ríos. 

Zagrilla Alta cuenta entre otros atractivos específicos con un manantial inagotable de agua cristalina que nace de la roca dando nombre al río Zagrilla, flanqueado a su vez por un lavadero público todavía en uso, donde las gentes del lugar lavan de manera tradicional preservando un rito social en vías de extinción. Sus calles bordean irregularmente la sierra, siguiendo el modelo constructivo árabe (pueblo blanco con fachadas encaladas, recovecos y rincones, discreción en los exteriores, exhuberancia floral en los patios interiores).